Porque yo? … se preguntaba Patricia una y otra vez sin cesar mientras contemplaba su Segundo mes de embarazo.
Podría haber comprado unas pastillas y acabar con todo lo que se le venía de una vez… podía llamar al número que le dio una amiga suya y hacer una cita con el doctor para la ocasión… podía haber caído accidentalmente por las escaleras y terminar con todo de una vez, pero simplemente no lo hizo. Pese a su abrupto pasado y posible penoso futuro, era consciente de una cosa, “él significó algo, y por ende lo que se le venía seria un recuerdo de los bellos (pero pocos) momentos buenos que tuvieron juntos”…
Al cuarto mes dejo de ir a estudiar, busco un trabajo simple, precario, que no le demande demasiado esfuerzo físico y que le permita reunir algún dinero para viajar, irse lejos, y no volver jamás. Era humillante, vergonzante tener tanta responsabilidad sola y a esa edad.
Al sexto mes compro una de esas fajas muy ajustadas y la utilizaba en el trabajo para evitar que la despidan por ser menor de edad y estar embarazada.
Al octavo mes cambio de parecer, compro un frasco de pastillas para dormir, y no despertó jamás…
…
Al primer mes Pedro borro su número, cambio de correo y se mudo a casa de un primo que vivía al norte del país…
Al tercer mes reingreso a una escuela y continuo sus estudios lo mas normalmente posible.
Al quinto mes empezó a salir a fiestas con sus nuevos amigos.
Al sexto mes conoció a Sulema, la enamoró y se hicieron enamorados.
Al octavo mes Sulema le dijo que estaba embarazada…
Al noveno mes Pedro se mudo a casa de otro primo, al Sur del país.
…
Al segundo mes Sulema dejo de ir a estudiar, busco un trabajo simple …
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