viernes, 20 de marzo de 2009

Arrugando recuerdos

Hoy me levanté con cierta melancolía, vi mi mesita de noche y hallé un pedazo de hoja de papel arrugada, casi triturada, la abrí y en ella descubrí un escrito mío de hace algún tiempo, lo leí y recordé que lo deseche; “no es muy bueno”, habría pensado… lo volví a arrugar y termine por llevarlo al pote de basura.
Regresé a mi cama, aún soñolienta, tratando de recordar lo que me motivó a escribirlo. Era un escrito confuso, sin sentido, pensé unos cuantos minutos más… lo había recordado…

Regresé al pote y lo recogí.

Cursi y que!!!!



Distintas razones, distintos motivos nos levaron al mismo lugar, en el momento correcto, preciso.
Los conocí hace un par de año…
… parece que fue hace muchos más…

Tantos recuerdos vividos…
Tantas alegrías compartidas…
… y uno que otro sinsabor emocional…

¡Espero que vengan muchos más!

No sé que pensarán…
Lo único real es que cada uno de ustedes está en mi corazón (en sentido figurado…)
Y como diría la más ebria del grupo (Katia xD…): “que sigan llegando las joncas, que aquí tenemos para rato…”


PS: La imagen no es muy buena, y falta xtel y el loco!

Tal vez, solo tal vez

Un día me dijiste: “siempre hay una primera vez”… y sonreíste…
No lo acepto, no quiero que la primera vez sea así.
Soy fantasiosa y armónica; me rehúso a aceptar que la vida sea tan fortuita.
Nuestro tiempo es perfecto y Dios tiene trazado nuestro destino, está todo planificado, previamente analizado.
Así que si algo no se da, no sufras, Dios te quiso ahorrar dolores, no lo dudes.

Tal vez, algún día…
… Solo tal vez…

Recordar es volver a vivir

No necesito recordar ciertas cosas, no son gratas para mí.
No quiero recordar ciertas cosas, me hacen sufrir.
No debo recordar ciertas cosas, simplemente interfieren en mi mundo perfecto.
Cualesquiera que fueran, hay ciertos recuerdos que son mejores dejarlos ahí, solo como recuerdos, no es necesario revivirlos, no soy masoquista, sé cuando parar, sé cuando decir NO.
Muchas veces (como esta) es mejor entrar en la completa y total negación.

viernes, 13 de marzo de 2009

El perro secuestrado


Salió de su casa, a buscar la realidad, vivía ensimismado en su mundo perfecto, seguro, protegido, no se dio cuenta que aya afuera el mundo es distinto, cruel, inhumano. Corrió por las calles, miraba todo a su alrededor, los más comunes detalles le parecían tan sorprendentes, tan mágicos… al voltear intempestivamente no reconoció aquella calle por la cual transitaba, retrocedió algunos pasos y no vio ninguna imagen familiar, se dio vuelta y continuo caminando. Vagó por horas esperando hallar el camino a casa, sediento y hambriento se sentó, vio entonces a alguien acercarse, se quedó quieto, casi paralizado, ¿quién seria?, ¿será acaso? No, no es ella!, se sintió cautivado por la intriga y se dejó llevar.

Son exactamente 3 semanas desde tu desaparición, te extrañamos y te recordamos, solo espero que donde quiera que te encuentres te quieran tanto y más de cuanto yo te quiero!

jueves, 12 de marzo de 2009

Confesiones de fin de verano




Debo confesar que no siendo tú la perfección masculina y mucho menos la caballerosidad personificada, despiertas mucho en mí, porque? no lo se; como propongo yo misma a mis amigas en casos similares, empezaré haciendo un listado de PROS y CONTRAS:

CONTRAS:
Detesto tu forma de caminar, es verdad; ese ritmo con el que mueves los brazos de un lado a otro, parece que quisieras volar.
Odio (y lo digo en serio) que jamás saludes ni te despidas, es mucho pedir un “hola, como estas” en lugar de un “oie te cuento”… a mi parecer NO!
No soporto la sarta de sandeces que me hablas refiriéndote a terceros, si hablamos desearía que fuera algo más que rajes.
Trato, te juro que trato de aguantarme tus malos humores, pero si me buscas en ese estado, lo más probable es que me contagies tu ánimo, y tú y yo sabemos que los dos juntos y enojados podríamos llegar al crimen.
Me revientan tus pretensiones de madurez… (tu y yo sabemos que eres tan o más inmaduro que yo.. SI ASI ES!)
Tampoco me gusta que me agarres el cabello (además de verte gay, me lo maltratas)
Y lo peor es cuando me miras fijamente y apropósito (OK, lo confieso, me pones nerviosa).

PROS:
1. Tienes una sonrisa que puede cambiar mi estado de ánimo en un segundo.
2. Me encantan tus manos (siempre te lo digo)
y…
3. Me quieres … y yo a ti ... =)

miércoles, 11 de marzo de 2009

RADIOGRAFIA


Es inexpresable cuantas sensaciones y sentimientos pueden provocarnos ciertas personas, y todas al mismo tiempo, desde la atracción, pasando por los celos, hasta la indiferencia. Recuerdo una frase, que siempre atino a decir cuando quiero ocultar ciertos sentimientos: “sí, me gusta, pero también me gustan los helados y no por eso estaría con uno”; esta frase es la excusa perfecta para ocultar ciertos sentimientos o sensaciones que puedas provocar en mí; cabe mencionar que dicha frase la escuché en una de las más terroríficas películas, irónico no? …
Me motivo a mí misma a escribirte algo, aún muy por encima de la imagen que involuntariamente logro proyectar, sí, lo confieso, soy sentimental; tengo una profunda admiración por la naturaleza y un gran sentido de protección para con los animales.
Nunca me preocupó caerle bien a los demás, pero parece que soy adorable, en especial con los ancianos; mas cuando en realidad me esmero en caerle bien a alguien, no lo logro…
Soy renegona, demasiado, soy explosiva y ofensiva; si nunca haz gozado de estos arranques de locura, puedes considerarte afortunado y agradecer a tu suerte, pero cuidado, no tientes al destino.

Sé ser agradecida, no importa cómo o con quién, todo depende de la circunstancia, no me considero pesimista, pero si realista; una cosa es pensar que algún día seré profesional y otra muy distinta es pensar que algún día viviré en Marte, lo cual es más que fantasioso, absurdo. Hay personas que no tienen conciencia de la realidad, o están tan inconformes con ella que simplemente la obvian, esto me recuerda que hace un par de días al bajar de mi movilidad y dirigirme al trabajo vi a una chica no mayor a veinte años, vestía muy bien, pero como la frase dice (y es justo citarla ahora) “aunque la mona se vista de seda … su piel de un color ocre envejecido y sus facciones y rasgos por demás peruanos, hacían resaltar sus cabellos rubios como el sol, y sus ojos tan azules como el cielo (obviando la contaminación ), no pretendo ser ofensiva pero, no tendrá un espejo?, aunque sea uno pequeño?, si no es así las miradas de las personas a su alrededor deberían iluminarla un poco.

¡Tengo muchas ganas de besarte y abrazarte, pon un poquitito de tu parte!
Fragmento de una canción conocida y una de mis favoritas, podría sonar romántica, pero no dice acaso: “pon un poquitito de tu parte”?.. quiere decir que la otra persona a la cual se le dedica la canción, no pone de su parte, viéndolo desde este punto, el autor es un rechazado.

No soy buena para terminar mis escritos, siendo honesta no soy buena para terminar nada, me gana el tiempo, a veces la flojera (lo que es más común) y otras tantas como ésta, simplemente se me acabaron las ideas.

La curiosidad mato al ...


Paseaba por el corredor que conecta la sala y el jardín, era un día esplendido, no diré que los pájaros revoloteaban por ahí, de haber sido así habría sido un pésimo día, ya que las aves me asustan; conseguí ver a Eufrasia salir de la casa con su cesto a hacer el mandado, recordé entonces que lo había dejado solo. No esperé ni un segundo desde que cerró la puerta, corrí muy deprisa hasta su habitación, giré la manija pero estaba cerrada, la forcé unas cuantas veces esperando lograr que se abriera y me diera paso para entrar y verlo, quería tenerlo, pero la puerta no cedió.
Mi angustia era cada vez mayor, las horas pasaban y ya me extrañaba que aún no hubiera llegado. La impaciencia me atrapó, cogí un martillo y rompí la manija, escuché el sonido del cerrojo romperse, me sonó a gloria; entré inmediatamente, di un vistazo rápido por toda la habitación tratando de ubicarlo, al fin lo vi, encima de la cama, me acerqué a él y lo agarré…

Minutos después sentí una presencia, dí la vuelta y ahí estaba Eufrasia, completamente encolerizada; me quitó de las manos su diario y me mandó a dormir sin cenar.

Del Miedo al Terror

Corrí, me deslice por la escalera y caí junto a la puerta, aún estaba buscándome… Al levantarme hice un ruido estrepitoso, vi su sombra corriendo hacia mí, me oculté tras el sillón; estaba perdida si me encontraba… Levanté poco a poco mi cabeza y vi que no estaba, me reincorporé y me dirigí a la puerta, estaba con llave; sin perder tiempo regresé a buscarlas, no estaban; habrá sido posible? …
Con cautela me dirigí a la escalera, poco a poco subí las veinticuatro gradas hasta llegar a mi habitación, cogí las llaves y bajé sigilosamente. Pasos antes de la libertad escuché un ruido, no quise voltear, pero mi ingenuidad ganó, ahí estaba, me había atrapado…

El Delito Perfecto

Subía yo por la escalera posterior de aquella casona que me parecía lúgubre y tenebrosa; después de ocultar en el cesto de basura, la macabra evidencia del delito cometido por mi mejor amigo.
Cerca de las doce del medio día, el sol calentaba mi espalda, mi mejor amigo se mostraba inquieto, caminaba de un lado a otro como caminan aquellos hombres que esperan la muerte tras las rejas; me alejé unos metros de él con cierto recelo; su mirada fija y penetrante me asustaba un poco, decidí entonces, llevarlo a casa de mi tía y saludarla. Llegamos pronto a la casona de mi tía, a la que no le gusta ninguna clase de animal; los presenté mutuamente y ella nos invitó a entrar, al instante me estremecí, aquella casona siempre me había producido temor, era una de aquellas casas, muy antiguas, de las que al pasar piensas que debe estar desabitada o quizás embrujada…

Dejé a mi amigo sentado en la sala, me dirigí al baño y me lavé las manos, al salir vi con sorpresa a mi amigo en la puerta del baño, con la apariencia de estar esperando algo; me dirigí a él, asumí que me esperaba, lo volví a llevar a la sala y le ofrecí un poco de agua, al instante nos dio el alcance mi tía, siempre con su vestido negro, casi ya desteñido por el continuo uso, desde la muerte de su esposo hace ya más de dos años; habían sido muy felices, hasta que lo asesinaron por un ajuste de cuentas que tenía con unos prestamistas mafiosos; bueno, en realidad lo atropelló un auto, pero siempre es bueno dar un poco de suspenso a la historia. Llegó hacia nosotros, vio a mi amigo con un poco de molestia y me dijo que subiría a recostarse un momento, ya que uno de sus muchos dolores de cabeza le había tocado la puerta, y así lo hizo.

Me quedé en la sala viendo televisión con mi amigo, él estaba inquieto, así que decidí ir a la cocina e invitarle algún bocadillo; no terminaba de prepararlo cuando oí un grito desesperado que venía directamente desde la habitación de mi tía, asustada, subí las escaleras mientras seguía oyendo lamentaciones de mi tía. Al llegar a la puerta de su cuarto la encontré entreabierta, tomé aire y me dispuse entrar en la habitación, de donde no se oía ya ningún grito, asomé la cabeza y vi con horror lo que ya me temía, había sucedido…

Sin perder tiempo corrí al closet y saqué una bolsa grande, recogí lo que yacía en el piso y salí por la puerta de atrás, lo puse en el vote de la basura y subí la escalera; al entrar a la casa me lavé las manos y subí a limpiar el piso del cuarto de mi tía, lo dejé muy limpio, tanto que creí que al ver la habitación cualquiera notaría la demasía pulcritud; de pronto un rayo fugaz pasó por mi mente: ¡mi amigo!; no lo había visto desde que “lo hizo”; sin perder un segundo empecé a llamarlo, pero no oí sonido alguno, comencé a preocuparme, de pronto escuché el chirrido de una puerta, me dirigí hacia aya y vi a mi tía parada frente a mi amigo, siempre con su vestido negro casi desteñido, me miró fijamente y me dijo: “lo ha vuelto a hacer”, bajé la mirada y ahí en el piso sentado con la lengua afuera estaba “mi amigo”, un pequeño pekinés que había vuelto a mojar el piso de la casa de mi tía, que en realidad no usaba un vestido negro siempre, porque en realidad no había muerto su esposo, bueno, porque en realidad nunca había estado casada; pero siempre es bueno dar un poco de suspenso a la historia.